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¿Qué es la epilepsia del lóbulo frontal?
La epilepsia del lóbulo frontal es una forma de trastorno neurológico que se caracteriza por episodios breves y recurrentes de convulsiones que se originan en la parte frontal del cerebro. Es el segundo tipo de epilepsia más común después de la epilepsia del lóbulo temporal. Ocurre principalmente durante el sueño.
El lóbulo frontal del cerebro es una gran parte que realiza diversas funciones relacionadas con la memoria, el estado de alerta, la personalidad, la conciencia y la ansiedad . Por lo tanto, las personas con epilepsia del lóbulo frontal presentan varios síntomas que son similares a problemas psiquiátricos o trastornos del sueño.
¿Cuáles son las causas de la epilepsia del lóbulo frontal?
En el cincuenta por ciento de los casos de epilepsia del lóbulo frontal, se desconoce la causa. En el resto de los casos, puede deberse a anomalías en la parte frontal del cerebro como ictus, infecciones, tumores o lesiones traumáticas.
En pocos casos, las convulsiones del lóbulo frontal se deben a la epilepsia del lóbulo frontal nocturna autosómica dominante, un trastorno hereditario. Si uno de los padres tiene esta afección, existe una probabilidad del cincuenta por ciento de que el niño tenga este tipo de epilepsia del lóbulo frontal.
¿Cuáles son los factores de riesgo de la epilepsia del lóbulo frontal?
La epilepsia del lóbulo frontal puede ocurrir si el individuo tiene ciertas condiciones como cualquier forma de lesión cerebral, infecciones o tumores, accidente cerebrovascular, demencia, condición genética (si la enfermedad es hereditaria), etc. discapacidades, convulsiones con fiebre alta, trastorno del espectro autista, abuso de drogas, etc.
¿Cuáles son los síntomas de la epilepsia del lóbulo frontal?
La mayoría de las personas experimentan epilepsia del lóbulo frontal durante el sueño. Las convulsiones no duran más de 30 segundos. Los diversos síntomas que puede experimentar una persona son:
- Piel pálida
- Temblando
- Enrojecimiento
- Salivación
- Palpitaciones
- Calor corporal elevado
- Falta de respuesta
- Dificultad para hablar
- Sentimiento oprimido
- Posturas corporales anormales
- Los síntomas de una migraña
- Gritos explosivos, una explosión de risa y blasfemias.
- Movimientos monótonos, como empuje pélvico
- Movimientos anormales de la cabeza y los ojos en un lado del cuerpo.
¿Cuáles son las complicaciones de la epilepsia del lóbulo frontal?
La epilepsia del lóbulo frontal puede causar complicaciones potencialmente mortales o, a veces, incluso fatales. Las diversas complicaciones de la epilepsia del lóbulo frontal son:
- Epilepsia prolongada de convulsiones: la epilepsia del lóbulo frontal puede conducir a un estado epiléptico, una condición en la que un solo episodio de epilepsia dura más de 5 minutos. Esta afección se considera una afección médica de emergencia.
- Lesión debido a movimientos musculares anormales: los movimientos anormales durante las convulsiones pueden causar una lesión a la persona.
- Afecto en el funcionamiento del cerebro: la epilepsia del lóbulo frontal puede afectar las habilidades motoras, la memoria y otras funciones cerebrales dependiendo de la intensidad y duración de las convulsiones.
- Incidencia de muerte inesperada: La muerte inesperada es común en personas que tienen epilepsia del lóbulo frontal. La muerte inesperada probablemente se deba a trastornos cardíacos, problemas respiratorios, etc.
¿Cómo se diagnostica la epilepsia del lóbulo frontal?
El diagnóstico de la epilepsia del lóbulo frontal es un poco complicado porque los síntomas de la epilepsia del lóbulo frontal son similares a los problemas psiquiátricos y los trastornos del sueño. Primero, se revisan los signos y síntomas exhibidos y se revisa el historial médico del individuo. Luego, se realizan varias pruebas para diagnosticar la epilepsia del lóbulo frontal, y estas pruebas se describen a continuación:
Examen físico:
El examen físico está diseñado para evaluar el sistema neurológico del individuo. Puede incluir determinación de habilidades sensoriales, habilidades motoras, coordinación corporal, equilibrio, audición y habla y fortalezas musculares.
Exploraciones por imágenes de resonancia magnética (IRM):
Las convulsiones del lóbulo frontal son causadas por tumores, vasos sanguíneos anormales y lesiones. Las imágenes por resonancia magnética (IRM) se realizan para identificar la presencia de estos factores que pueden conducir a convulsiones del lóbulo frontal.
Una resonancia magnética se realiza utilizando ondas de radio y un fuerte campo magnético para formar una imagen. Es un procedimiento indoloro que se completa aproximadamente en 1 hora.
Electroencefalografía (EEG):
La electroencefalografía es una técnica de diagnóstico que implica el seguimiento y el registro de la actividad eléctrica del cerebro. El registro de la actividad cerebral se conoce como electroencefalograma. En esta técnica, se colocan una serie de electrodos en el cuero cabelludo para monitorear la actividad eléctrica. Esta técnica suele ser útil en el diagnóstico de otros tipos de epilepsias y también podría ser útil en el diagnóstico de la epilepsia del lóbulo frontal.
Electroencefalograma de video:
La videoelectroencefalografía (EEG) implica el uso de una cámara de video y el monitor EEG. Ayuda a encontrar lo que ocurre en el cerebro cuando una persona experimenta convulsiones. Durante este procedimiento, el paciente ingresa en el hospital. La cámara de video y el monitor de EEG funcionan durante toda la noche para registrar la actividad eléctrica del cerebro.
¿Cómo se trata la epilepsia del lóbulo frontal?
La epilepsia del lóbulo frontal se puede tratar con medicamentos anticonvulsivos o cirugías. Las cirugías se realizan cuando los medicamentos no logran tratar las convulsiones del lóbulo frontal. Ambos enfoques se han discutido brevemente:
Medicamentos:
Se administran medicamentos anticonvulsivos para controlar las convulsiones del lóbulo frontal. Todos los medicamentos anticonvulsivos son eficaces para tratar la epilepsia del lóbulo frontal. El médico puede recetar medicamentos anticonvulsivos individuales o combinados. Sin embargo, los medicamentos anticonvulsivos por sí solos no son eficaces para tratar las convulsiones del lóbulo frontal en todas las personas.
Cirugía:
La cirugía se realiza cuando las convulsiones del lóbulo frontal no están bien controladas con medicamentos anticonvulsivos. Las cirugías se enfocan en el punto desde donde surgen las convulsiones (punto focal). Los puntos focales se identifican mediante mapeo cerebral. En la técnica de mapeo cerebral, los electrodos se implantan en un área específica del cerebro. Luego, la importancia de esa área específica se determina pasando estimulación eléctrica. Esto se hace para averiguar si la cirugía es posible en esa área específica o no. También se utilizan nuevos métodos como la tomografía computarizada por emisión de fotón único (SPECT) y la SPECT ictal de sustracción coregistrada a las técnicas de resonancia magnética (SISCOM). Una cirugía implica uno de los siguientes:
- Eliminación del punto focal: si las convulsiones se originan en un punto específico del cerebro, ese punto específico se elimina para tratar las convulsiones del lóbulo frontal.
- Aislar el punto focal: si el punto focal es vital y no se puede quitar, los cirujanos aislarán el punto focal. El aislamiento del punto focal se realiza realizando una serie de cortes.
- Estimulación de los nervios vagos: la estimulación del nervio vago implica la implantación de un dispositivo para estimular el nervio vago. La estimulación del nervio vago reduce la frecuencia de las convulsiones.
- Respuesta a una convulsión: un dispositivo conocido como neuroestimulador sensible (RNS) se implanta cuando una persona comienza a tener una convulsión. Este dispositivo evita la aparición de convulsiones.