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La resistencia a los antibióticos se produce cuando un antibiótico ha perdido su capacidad de controlar o matar con éxito el crecimiento bacteriano; para decirlo simplemente, las bacterias son “resistentes” y continúan aumentando en presencia de niveles restauradores de un antibiótico.
¿Por qué las bacterias se vuelven resistentes a los antibióticos?
La resistencia a los antibióticos es un fenómeno natural. Cuando se usa un antibiótico, las bacterias que pueden soportar ese antibiótico tienen una mayor probabilidad de sobrevivir que las que son “susceptibles”. Un antibiótico mata o inhibe a las bacterias propensas, lo que lleva a una presión selectiva para la supervivencia de las presiones resistentes de las bacterias.
Algunas resistencias ocurren sin acción humana, ya que las bacterias pueden producir y usar antibióticos frente a otras bacterias, lo que resulta en un bajo nivel de elección natural para la resistencia a los antibióticos. Sin embargo, los actuales niveles más altos de bacterias resistentes a los antibióticos se atribuyen al uso excesivo y abuso de antibióticos. En algunas naciones y en Internet, los antibióticos se pueden comprar sin receta médica. Los pacientes a menudo toman antibióticos innecesariamente para tratar enfermedades virales como el resfrío común.
¿Cómo se vuelven resistentes las bacterias?
Algunas bacterias son naturalmente resistentes a ciertos tipos de antibióticos. Sin embargo, las bacterias también pueden volverse resistentes en dos métodos:
- por una anomalía hereditaria o
- obteniendo resistencia de otra bacteria.
Se cree que ocurren mutaciones, modificaciones espontáneas poco frecuentes del producto genético de la bacteria en aproximadamente uno en un millón a uno en 10 millones de células. Diversas anomalías hereditarias producen diferentes tipos de resistencia. Algunas mutaciones permiten que las bacterias produzcan sustancias químicas poderosas (enzimas) que inactivan los antibióticos, mientras que otras mutaciones eliminan el objetivo celular que ataca el antibiótico. Aún otros cierran los puertos de entrada que permiten que los antibióticos ingresen a la célula y otros producen sistemas de bombeo que exportan el antibiótico al exterior para que nunca llegue a su objetivo.
Las bacterias pueden obtener genes de resistencia a antibióticos de otras bacterias en numerosos métodos. Al someterse a un procedimiento básico de reproducción llamado “conjugación”, las bacterias pueden transferir productos hereditarios, que consisten en genes que codifican la resistencia a los antibióticos (descubiertos en plásmidos y transposones) de una bacteria a otra. Los virus son otro sistema para pasar características de resistencia entre bacterias. Las cualidades de resistencia de una bacteria se empaquetan en la parte de la cabeza del virus. Luego, el virus inyecta las cualidades de resistencia en cualquier nueva bacteria que ataca. Las bacterias también tienen la capacidad de adquirir ADN desnudo y “totalmente libre” de su entorno.
Cualquier bacteria que obtenga genes de resistencia, ya sea por anomalía espontánea o por intercambio genético con otras bacterias, tiene la capacidad de resistir uno o más antibióticos. Debido a que las bacterias pueden reunir múltiples cualidades de resistencia con el tiempo, pueden terminar siendo resistentes a muchas familias de antibióticos.
¿Cómo se propaga la resistencia a los antibióticos?
Genéticamente, la resistencia a antibióticos se propaga a través de poblaciones de bacterias “verticalmente” cuando es nueva las generaciones heredan genes de resistencia a los antibióticos, y “horizontalmente”, cuando las bacterias comparten o intercambian secciones de productos genéticos con otras bacterias. La transferencia horizontal de genes puede tener lugar incluso entre varios tipos de bacterias. Ecológicamente, la resistencia a los antibióticos se propaga a medida que las bacterias se mueven de un lugar a otro; las bacterias pueden viajar a través del avión, el agua y el viento. Las personas pueden pasar las bacterias resistentes a otros; por ejemplo, al toser o al contacto con las manos sucias.
¿Pueden las bacterias perder su resistencia a los antibióticos?
Sí, las características de resistencia a los antibióticos pueden perderse, pero este procedimiento inverso ocurre más gradualmente. Si se elimina la presión selectiva utilizada por la existencia de un antibiótico, la población bacteriana posiblemente puede volver a una población de bacterias que reaccionan a los antibióticos.
Prevención
5 formas de prevenir la resistencia a los antibióticos:
- Comprenda que la mayoría de nosotros no necesita antibióticos para resfriados e influenza teniendo en cuenta que son provocados por virus
- Informe a su médico que solo desea un antibiótico si es completamente necesario
- Tome la dosis correcta de su antibiótico a la derecha tiempo, según lo prescrito por su médico
- Solo tómese los antibióticos mientras su médico se lo indique
- Desde lavarse las manos siempre con agua tibia y jabón hasta quedarse en casa cuando esté enfermo, tome medidas para evitar infecciones y evitar que se extiendan.