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Hay aproximadamente 300 millones de pacientes con asma en el mundo y una décima parte de ellos vive en la India. Sin embargo, sus síntomas como la falta de aire, la tos y la constricción del pecho se pueden controlar en gran medida practicando determinados ejercicios respiratorios de forma regular, como por ejemplo:
Respiración diafragmática:
Esto se puede realizar sentado o acostado. Respire lentamente por la nariz y exhale lentamente con el abdomen hacia adentro. Repita varias veces para obtener mejores resultados.
Respiración Buteyko:
Esta técnica se puede utilizar para disminuir conscientemente la frecuencia respiratoria o el volumen. Respire lentamente por la nariz. Exhale gradualmente hasta que sienta que no queda aire en los pulmones. Mientras lo hace, cierre los ojos y mire hacia arriba. Relaje los músculos del pecho y del vientre. Aguante la respiración después de exhalar por completo todo el tiempo que pueda y luego vuelva a respirar suavemente. Repita varias veces para obtener mejores resultados.
Pranayama:
Pranayama suaviza la respiración irregular y áspera. Es un grupo de ejercicios de respiración que forman parte del Yoga. Los diferentes ejercicios de Pranayama incluyen Bhastrika, Kapalbhati, Bahya, Anuloma Viloma, Bhramari, Udgeeth y Pranav. Sería prudente aprender los diferentes tipos de Pranayama de un instructor capaz para obtener resultados beneficiosos.
Respiración con los labios fruncidos:
Esta técnica se puede practicar cuando tiene un ataque de asma. El asma hace que el aire quede atrapado en los pulmones, esta técnica puede ayudarlo a sacar más aire de su cuerpo y puede facilitar la respiración. Inhala lentamente por la nariz, frunce los labios como si fueras a silbar y luego exhala con los labios fruncidos. Exhala el doble de tiempo que inhalas.
Respiración nasal:
La ventaja de la respiración nasal es que agrega calor y humedad en el aire a su pasaje nasal, lo que puede ayudar a reducir los síntomas del asma.