Cáncer de Tiroides
Si ha sido identificado con cáncer de tiroides su médico producirá una tiroides plan de tratamiento del cáncer para usted – El primero es una evaluación detallada de su tiroides y el cuello con ultrasonido de alta resolución y posible biopsia por aspiración con aguja fina adicional. El segundo paso es a menudo la cirugía que incluye algún tipo de tiroidectomía. Otros tratamientos para el cáncer de tiroides como el yodo radiactivo no son comúnmente necesarios. Los cánceres de tiroides más agresivos pueden integrar una combinación de otros tratamientos para el cáncer de tiroides además de la cirugía y el yodo radiactivo.
Signos
El cáncer de tiroides puede causar cualquiera de los siguientes signos o síntomas:
- Un bulto en el cuello, que a veces crece rápidamente
- Hinchazón en el cuello
- Dificultad para deglutir
- Problemas para respirar
- Tos constante que no se debe a un resfriado
- Dolor en la parte delantera del cuello, en algunos casos, aumento en las orejas
- Ronquera u otros cambios en la voz que no desaparecen
Si tiene alguno de estos signos o síntomas, hable con su médico de inmediato. Muchos de estos síntomas también pueden ser provocados por afecciones no cancerosas e incluso otros cánceres del área del cuello. Los bultos en la tiroides prevalecen y son típicamente benignos. Aún así, si tiene alguno de estos síntomas, es crucial consultar a su médico ahora mismo para que se pueda descubrir y tratar la causa, si es necesario.
Pronóstico
Muchos cánceres de tiroides son muy tratables. En verdad, los tipos más comunes de cáncer de tiroides (cáncer de tiroides papilar y folicular) son los más curables. En pacientes más jóvenes menores de 50 años, tanto el cáncer papilar como el folicular tienen una tasa de remedio de más del 98% si se trata adecuadamente. Tanto el cáncer de tiroides papilar como el folicular se tratan normalmente con al menos la eliminación total del lóbulo de la glándula tiroides que alberga el cáncer. Una glándula tiroides que tiene una imperfección de cáncer de tiroides y tiene otras múltiples imperfecciones en ambos lados de la tiroides o cuando el cáncer ha infectado ganglios linfáticos en el cuello, es una señal clara de la extirpación total de la glándula tiroides.