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Un absceso es una masa dolorosa, sensible y llena de pus que se acumula dentro de la piel, a menudo causada por una infección bacteriana. Las regiones más comunes de formación de abscesos son las axilas, la cara, el pecho, la espalda, las nalgas y la ingle.
Cuando una parte del cuerpo se infecta, el sistema inmunológico libera glóbulos blancos en respuesta a la lesión. A medida que estos glóbulos blancos luchan contra las bacterias que causan la infección, el tejido circundante muere y crea un orificio que se llena de pus (una mezcla de bacterias, células inmunitarias y tejidos muertos) y forma un absceso.
Tipos
Un absceso suele ser de dos tipos, son:
- Los abscesos cutáneos son forúnculos comunes con una cavidad llena de pus situada debajo de la piel.
- Los abscesos internos son las cavidades llenas de pus que se desarrollan dentro del cuerpo, especialmente en los órganos o en los espacios presentes entre los órganos.
Síntomas
Un absceso suele ser una masa roja compresible y dolorosa que es sensible y caliente al tacto. Dependiendo de la ubicación y la causa, los síntomas del absceso cutáneo incluyen:
- Fiebre
- Resfriado
- Lesiones en la piel
- Inflamación de la piel (enrojecimiento, dolor e hinchazón de la piel).
Un absceso interno es difícil de determinar, ya que no hay signos externos. Los siguientes síntomas se notan según la ubicación de un absceso interno:
- Ictericia si el absceso está en el hígado
- Tos o dificultad para respirar en caso de absceso pulmonar
- Fiebre
- Resfriado
- Diarrea o estreñimiento
- Malestar en la región afectada.
- Náuseas y vómitos
- Dolor en el abdomen
- Pérdida de apetito
- Pérdida de peso
- Cansancio extremo
Causas
La bacteria Staphylococcus es la bacteria más común que causa un absceso. Las bacterias pueden ingresar a la piel a través de un pequeño corte o una glándula sebácea o sudorípara obstruida y causar una infección.
También se puede formar un absceso a partir de una inflamación cerca de un folículo piloso; este absceso se llama furúnculo.
Los abscesos internos pueden ocurrir por una cirugía abdominal, una lesión o una infección que se propaga desde otro órgano.
Factores de riesgo
El absceso puede ocurrir en personas sanas. Sin embargo, existen algunas afecciones que pueden aumentar la posibilidad de desarrollar un absceso:
- Las personas que tienen el VIH o las que se someten a quimioterapia u otras terapias tienen un sistema inmunológico débil. Esto los hace susceptibles a los abscesos.
- Las personas con afecciones inflamatorias como la hidradenitis supurativa también pueden desarrollar abscesos.
- La diabetes también aumenta las posibilidades de abscesos
- Las personas con ciertas infecciones de la piel, mala circulación, higiene y portadores de la bacteria estafilocócica son más propensas a los abscesos.
Diagnóstico
El diagnóstico de absceso generalmente se inicia al revisar el historial médico y los signos y síntomas de un individuo. Se examina el área afectada para determinar:
- La duración de un absceso.
- Cualquier lesión en el área afectada.
- Ninguna alergia
- Cualquier otro síntoma
Se toma una muestra de pus del absceso y se examina para detectar e identificar las bacterias específicas que causan el absceso. No se recomiendan otras pruebas para diagnosticar un absceso.
Si el individuo experimenta abscesos recurrentes, el médico puede recomendar un análisis de orina y un análisis de sangre para descartar otras afecciones médicas.
Se realiza un análisis de orina o de sangre para examinar los niveles de glucosa. Las personas con niveles altos de glucosa (diabetes) tienen un mayor riesgo de desarrollar un absceso.
Los abscesos internos se pueden localizar mediante ecografía, tomografía computarizada o resonancia magnética. Se puede recomendar un examen rectal si el absceso se encuentra cerca de la región del ano.
Tratamiento
Los pequeños abscesos de la piel se curan con compresas tibias, que reducen la hinchazón y ayudan en la recuperación o curan naturalmente.
Los abscesos que no se curan naturalmente se drenan mediante un pequeño procedimiento. Se usa un anestésico local para adormecer el área alrededor del absceso y se corta para drenar el líquido. Después de drenar, la herida se cubre con una gasa quirúrgica para que sane y evite la recurrencia de un absceso. Después de este procedimiento, se pueden recetar ciertos antibióticos para prevenir la infección de la herida.
Los abscesos internos que son pequeños pueden drenarse insertando una aguja a través de la piel, pero los abscesos grandes generalmente se drenan mediante cirugía.
Prevención
Un absceso cutáneo se puede prevenir con las siguientes medidas:
- Limpiar bien todas las heridas y raspaduras
- Cubra los cortes y heridas para protegerlos de gérmenes o bacterias.
- Mantenga una buena higiene
- Lávese las manos con agua y jabón con regularidad.
- No comparta sus toallas, ropa, maquinillas de afeitar y sábanas
- No apriete el absceso para eliminar el pus y evitar que las bacterias se propaguen a otras áreas.
Sin embargo, los abscesos internos generalmente no se pueden prevenir, ya que pueden ocurrir junto con otras complicaciones médicas.
Preguntas frecuentes
- ¿Cuánto tiempo se tarda en curar un absceso cutáneo después del tratamiento?
Después del tratamiento, el absceso cutáneo puede sanar en 10 a 14 días. Después del segundo día de tratamiento, el drenaje del absceso puede minimizar. El cuidado de la herida, como volver a sellar la herida, limpiarla o vendarla, puede llevar de 7 a 10 días, según el tipo de absceso.
- ¿En qué áreas se puede formar un absceso interno?
Se puede formar un absceso en varias áreas del cuerpo internamente y puede provocar daños en los órganos. Se pueden formar en el abdomen, los pulmones, el hígado, el cerebro, la médula espinal, los dientes y alrededor de las amígdalas.
- ¿Cómo se desarrolla un absceso hepático?
La formación de un absceso hepático suele ser poco común. Hay tres tipos de abscesos hepáticos según el tipo de organismos que afectan al hígado:
- Absceso amebiano causado por el parásito Entamoeba histolytica.
- Absceso fúngico causado por la especie Candida.
- Absceso piógeno causado por diversos microorganismos.
- ¿Cómo aumenta la diabetes el riesgo de absceso?
La diabetes se debe al aumento de glucosa en sangre. Debilita el sistema inmunológico y lo hace susceptible a diversas infecciones, incluidas infecciones bacterianas que pueden conducir a la formación de abscesos.
- ¿Quién tiene más probabilidades de adquirir un absceso pulmonar?
Las personas que son alcohólicas o las que padecen neumonía tienen más probabilidades de desarrollar un absceso pulmonar. Las personas con un sistema inmunológico débil que tienen enfermedades como el VIH, cáncer o cualquier enfermedad autoinmunitaria también corren el riesgo de contraer un absceso pulmonar.