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La cifosis (también conocida como Roundback o Jorobado ) es una deformidad de la columna, caracterizada por un redondeo anormal de la espalda. Los síntomas de la enfermedad incluyen dolor de espalda y rigidez. Es una condición autodiagnosticada. El diagnóstico temprano de cifosis ayuda a corregir la deformidad hasta cierto punto, ya sea quirúrgicamente o no quirúrgicamente.
La cifosis puede ocurrir en todos los grupos de edad. Pero su incidencia es mayor en adolescentes y ancianos, y es más común en mujeres que en hombres.
¿Qué es la cifosis?
La columna vertebral forma la columna vertebral del cuerpo humano. Está formado por huesos más pequeños llamados vértebras. Las vértebras son de tres tipos, cervicales, torácicas y lumbares, que se alinean para formar la columna.
Las vértebras torácicas (T1-T12) forman la columna torácica en la parte superior de la espalda, que tiene una curvatura espinal normal (hacia afuera) de 20 ° a 45 °. Cualquier desviación en este ángulo de la columna se denomina cifosis o hipercifosis.
Causas de la cifosis:
Los factores causantes de la cifosis están muy extendidos. La anomalía en la curvatura espinal puede deberse a:
- Huesos débiles u osteoporosis
- Discapacidades congénitas
- Lesión grave o fractura de la columna
- Degeneración del disco
- Tumores espinales
- Fracturas por compresión posteriores a la exposición a radioterapia o quimioterapia
- Enfermedades degenerativas como espondilitis anquilosante y artritis degenerativa.
- Otras afecciones como distrofia muscular y enfermedades hormonales.
Tipos de cifosis:
Algunos de los tipos comunes de cifosis incluyen:
Cifosis postural:
Este tipo de cifosis es más común en las adolescentes. Es una condición temporal y la curva desaparece al pararse derecho o erguido.
Cifosis de Scheuermann:
La deformidad de la columna o la forma de la joroba es mayor que en el caso de la cifosis postural. La curvatura anormal no se puede corregir estando de pie. Es una afección común en los adolescentes.
Cifosis congénita:
Es un defecto espinal presente desde el nacimiento. Los huesos se forman de manera irregular o pueden estar fusionados. La condición empeora a medida que el niño envejece.
Síntomas de cifosis:
No aparecen síntomas en casos leves de cifosis. Sin embargo, los siguientes síntomas pueden aparecer a medida que avanza la enfermedad:
- Dolor de espalda
- Rigidez de la columna
- Hombros redondeados
- Rigidez y debilidad en los músculos de las piernas.
- Problemas sensoriales: hormigueo y entumecimiento
En casos muy graves, los síntomas de la cifosis son:
- Patrón de marcha anormal
- Pérdida del control de los intestinos y la vejiga.
- Falta de aire o dificultad para respirar.
- Insuficiencia cardíaca o pulmonar
Factores de riesgo de cifosis:
Un factor de riesgo a menudo predispone a una persona a adquirir una enfermedad en particular. Los factores de riesgo comunes de cifosis se enumeran a continuación:
- Hereditario: antecedentes familiares de problemas de columna.
- Edad: personas mayores y adolescentes
- Sexo: mujer y en particular mujer de edad avanzada
- Defectos posturales: especialmente visto en adolescentes.
- Enfermedades del hueso: osteoporosis o baja densidad ósea
- Condiciones subyacentes como el síndrome de Marfan o trastornos del tejido conectivo
Complicaciones de la cifosis:
La cifosis puede provocar complicaciones si el diagnóstico y el tratamiento no se realizan lo antes posible.
Algunas complicaciones de la cifosis incluyen:
- Dolor severo y continuo en la espalda.
- Dificultad en las actividades diarias como dormir y conducir vehículos.
- Dificultad para respirar
- Debilidad en las piernas o parálisis en algunos casos.
- Pérdida del control de los intestinos y la vejiga.
- Depresión psicológica por mala imagen corporal
- Aislamiento social
Diagnóstico de cifosis:
El diagnóstico de cifosis es fundamental para comprender la progresión de la enfermedad. El diagnóstico incluye:
Toma de historia:
Se anota el historial médico detallado de las condiciones de salud presentes y pasadas del paciente. Deben entenderse todas las deformidades congénitas, fracturas o lesiones que afecten a la columna y cualquier enfermedad subyacente para planificar un método de tratamiento adecuado.
Examen físico:
El examen físico implica la observación de las curvas de la columna desde todos los ángulos para determinar la gravedad de la enfermedad. La posición del paciente durante el examen físico incluye estar de pie y luego inclinarse por la cintura para tener una visión clara de la columna vertebral.
Otras cosas que se observan durante el examen físico incluyen los reflejos, la fuerza muscular y la capacidad de expansión del tórax.
Estudios de imagen:
- Rayos X: los rayos X se utilizan para determinar cualquier anomalía estructural de las vértebras. Las radiografías se toman en diferentes vistas. También ayudan en la determinación del ángulo de la curva cifótica. Cualquier ángulo superior a 50 ° se considera anormal.
- Tomografía computarizada (TC): esta prueba se utiliza para estudiar las vértebras en diferentes vistas transversales. La forma de las vértebras ayuda a definir el tipo de cifosis, es decir, cifosis postural o de Scheuermann.
- Imagen de resonancia magnética (IRM): la prueba se utiliza para detectar cualquier compresión nerviosa junto con las deformidades óseas. Es beneficioso para comprender el nivel de afectación de los nervios. Cualquier tumor también se puede diferenciar a través de estas exploraciones.
Otras pruebas de diagnóstico incluyen pruebas de densidad ósea para evaluar la fuerza ósea, estudios de conducción nerviosa para analizar cualquier problema de transmisión de señales neuronales y pruebas de función pulmonar para comprender la capacidad de los pulmones.
Tratamiento de la cifosis:
El tratamiento de la cifosis tiene como objetivo detener la progresión de la enfermedad y también prevenir la aparición de una deformidad permanente.
Hay muchas opciones de tratamiento disponibles para la cifosis. El tratamiento de la cifosis depende de la causa y la gravedad de la enfermedad.
Manejo no quirúrgico:
Este enfoque de tratamiento incluye:
En casos de cifosis postural leve, no se recomienda ningún tratamiento específico. Pero es necesario un control cuidadoso y periódico de la curvatura de la columna para evitar una mayor progresión de la enfermedad. Si la enfermedad comienza a progresar más, se consideran otras opciones de tratamiento.
Los medicamentos para tratar la cifosis incluyen medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) como ibuprofeno y naproxeno, para aliviar el dolor de espalda.
También se recomienda fisioterapia, junto con medicamentos, para pacientes con aumento de la deformidad cifótica. El manejo de la fisioterapia incluye ejercicios de estiramiento y fortalecimiento del abdomen, espalda y miembros inferiores.
Manejo quirúrgico:
Se considera la cirugía por cifosis, en los casos en que exista una deformidad cifótica severa, en los casos de compresión nerviosa y lesiones postraumáticas.
Las cirugías comunes para la cifosis se enumeran a continuación:
Cirugía de reconstrucción espinal: el tratamiento tiene como objetivo disminuir el dolor y también mantener la curvatura natural de la columna. El procedimiento quirúrgico incluye la colocación de varillas de metal y tornillos a lo largo de la columna para estabilizar la columna en una posición erecta.
Artrodesis de la columna: el objetivo principal del tratamiento es evitar el movimiento entre las vértebras afectadas y reducir el dolor de espalda. La cirugía implica la fusión de dos o más vértebras en una sola hebra.
Osteotomía espinal: el tratamiento tiene como objetivo mejorar tanto la estabilidad como la movilidad de la columna. Este procedimiento incluye la extracción de una parte de la vértebra y la realineación de la columna.