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La neumonía es una inflamación del tejido en uno o ambos pulmones, que generalmente es causada por una infección bacteriana. Cada año, de noviembre 12 º , Día Mundial de la Neumonía se celebra para aumentar la conciencia acerca de la neumonía.
¿Qué conduce a la neumonía?
1. Infección bacteriana:
Es el tipo de neumonía más común en adultos. Puede desarrollarse por sí solo o después de haber tenido un resfriado (resfriado viral) o la gripe. Este tipo de neumonía generalmente afecta solo 1 lóbulo o área del pulmón, lo que se conoce como neumonía lobular.
2. Infección por virus:
La neumonía viral en la mayoría de los casos es leve. Por lo general, mejoran en 1 a 3 semanas sin tratamiento. Sin embargo, en casos severos se requiere tratamiento.
3. Infección por hongos:
La neumonía por Pneumocystis es una infección peligrosa causada por Pneumocystis jirovecii. Por lo general, ocurre en personas con inmunidad débil, como pacientes con VIH / SIDA o pacientes que usan medicamentos que inhiben su sistema inmunológico, como en los casos de pacientes con cáncer.
Los síntomas de la neumonía
- Tos
- Fiebre alta o leve
- Escalofríos
- Dificultad para respirar al hacer ejercicio
- Confusión
- Dolor de cabeza
- Pérdida de apetito
- Malestar
Factores de riesgo
- Edad: Los niños menores de 2 años y los adultos mayores de 65 años tienen un mayor riesgo de desarrollar neumonía.
- Medio ambiente: Personas expuestas a determinados productos químicos, humos tóxicos o contaminantes.
- Estilos de vida: el consumo excesivo de alcohol, fumar cigarrillos o estar desnutrido también aumenta el riesgo de neumonía.
- Condición médica: las personas que padecen una enfermedad como EPOC, asma, etc. tienen un mayor riesgo de desarrollar neumonía.
- Personas con un sistema inmunológico débil: los pacientes con un sistema inmunológico débil tienen un alto riesgo de desarrollar neumonía.
Diagnóstico de neumonía
- Examen físico
- Radiografía de tórax y tomografía computarizada de tórax
- Cultivo de sangre o esputo
- Hemograma completo
- Broncoscopia
- Toracocentesis
Tratamiento para la neumonía
- Descanse mucho.
- Tome muchos líquidos.
- Tomando medicamentos como antibióticos.
Prevención de la neumonía
- Siempre que estornude o tosa, cúbrase la boca y la nariz con un pañuelo.
- Deseche el tejido usado, ya que los gérmenes pueden vivir varias horas en él.
- Lávese las manos con regularidad para evitar la transmisión de gérmenes a otra persona.
- Evita fumar
- Hacer ejercicio regularmente.
- Las personas que tienen un alto riesgo de contraer neumonía deben vacunarse.
Remedios caseros para la neumonía
1. Manténgase hidratado:
Mantente hidratado. Paciente hospitalizado que sufre de neumonía, la hidratación es más importante ya que ayuda a aflojar el moco en los pulmones. Incluya agua, sopas a base de caldo, como sopa de pollo, té caliente, etc. Evite el alcohol o la cafeína ya que deshidratan a la persona.
2. Utilice compresas frías:
En caso de fiebre, además de tomar medicamentos, el paciente también puede usar compresas frías para enfriar su cuerpo. Humedezca un paño en agua fría oa temperatura ambiente y manténgalo en el cuello o la frente durante 20-30 minutos. Asegúrese de reemplazar el paño con un paño recién empapado.
3. Vapor calmante:
Cuando inhala, la humedad del aire ayuda a aflojar el moco de los pulmones. Tome duchas tibias, use vaporizador o humidificador, ya que ayudará a aflojar la mucosidad. Úselo dos veces al día.
4. Cúrcuma mágica:
Trate de incluir la cúrcuma en su comida diaria, leche o pruebe el té de cúrcuma. Los investigadores han descubierto que la cúrcuma podría ayudar a combatir las infecciones y reducir la irritación pulmonar.
5. Manténgase alejado del humo:
Fumar cigarrillos puede empeorar sus síntomas y aumentar la probabilidad de que tenga neumonía u otros problemas pulmonares en el futuro.