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La sangre aporta oxígeno a las células y tejidos para respaldar sus actividades metabólicas. Según el libro “Common Surgical Diseases” (Enfermedades Quirúrgicas Comunes), publicado en 2008, los niveles bajos de oxígeno en la sangre, también conocidos como hipoxemia, ocurren cuando el nivel de oxígeno en los vasos arteriales es inferior a 80 milímetros de mercurio, compuesto como mm Hg. Si el nivel de oxígeno en la sangre es demasiado bajo, órganos como el cerebro y el corazón pueden terminar siendo hipóxicos, lo que sugiere que no están recibiendo suficiente oxígeno para funcionar normalmente.
Efectos secundarios de bajos niveles de oxígeno en la sangre
Hipoxemia es un nivel de oxígeno por debajo de lo normal en su sangre, particularmente en las arterias. La hipoxemia significa un problema relacionado con la respiración o la circulación sanguínea, y puede provocar diferentes síntomas, como dificultad para respirar.
La hipoxemia se identifica al medir el nivel de oxígeno en una muestra de sangre extraída de una arteria (gasometría arterial). También se puede calcular determinando la saturación de oxígeno de la sangre con un oxímetro de pulso, un dispositivo pequeño que se ajusta al dedo.
El oxígeno arterial típico es aproximadamente de 75 a 100 milímetros de mercurio (mm Hg). Los valores por debajo de 60 mm Hg generalmente muestran la necesidad de oxígeno suplementario. Las lecturas normales del oxímetro de pulso normalmente varían del 95 al 100 por ciento. Los valores por debajo del 90 por ciento se consideran bajos.
Hipoxemia leve
Los efectos más comunes de niveles bajos de oxígeno en sangre y tejido pertenecen al sistema de respiración. Como tal, la falta de aliento suele ser uno de los primeros síntomas. Ansiedad o intranquilidad, cansancio y dolores de cabeza también son síntomas comunes de hipoxemia leve. En un esfuerzo por aumentar la cantidad de oxígeno en la sangre, la tasa de respiración puede aumentar a más de 24 respiraciones por minuto. La frecuencia cardíaca también se eleva a menudo a más de 100 latidos por minuto para ayudar a circular oxígeno para satisfacer las necesidades de tejido.
Hipoxemia severa
Si la hipoxemia termina siendo más grave, la función cerebral puede verse afectada, produciendo síntomas tales como disminución de la capacidad de atención, confusión y desorientación. La respiración puede terminar siendo irregular, con ciclos de respiración mucho más profunda y superficial llamada respiración de patrón Cheyne-Stokes. La resistencia para la actividad física reduce aún más, y la función motora, especialmente para grandes movimientos, también puede verse afectada. La cianosis, una decoloración azulada de la piel y las membranas mucosas, termina siendo notable. A medida que empeora la hipoxemia, puede producirse una braquiterapia (una frecuencia cardíaca inferior a 60 latidos por minuto) y una disminución de la presión arterial. En última instancia, el coma y la muerte pueden ser consecuencia de una hipoxemia severa, sin tratamiento.
Hipoxemia crónica
Un nivel bajo de oxígeno en la sangre que dura varios días o más se denomina hipoxemia crónica, y los síntomas y signos variarán según la gravedad y el período. . La fatiga, la somnolencia y la irritabilidad son síntomas comunes, como lo es el juicio deteriorado. Los patrones de respiración pueden ser irregulares, y las arritmias (latidos cardiacos inusuales) también están típicamente presentes. La policitemia, un aumento en el número de glóbulos rojos, se desarrolla más lentamente, acompañada de una piel rubicunda. También puede tener lugar una discoteca, una apariencia redonda en las yemas de los dedos y las uñas. La hipertensión pulmonar (presión arterial alta en los pulmones) y el edema pulmonar, que resulta en aumento o insuficiencia cardíaca derecha, pueden ser el resultado de hipoxemia no tratada a largo plazo.
Cuándo buscar atención médica
Debe analizarse la falta de aliento inexplicable un médico, especialmente si tiene lugar en reposo o si está relacionado con despertares abruptos durante la noche, un posible signo de apnea del sueño. Una visita a una elevación elevada, particularmente por encima de los 8,000 pies, puede causar edema pulmonar de altura, una condición posiblemente mortal caracterizada por dificultad para respirar, dolor de cabeza, insomnio, retención de líquidos y tos, tal vez con un esputo rosado espumoso. Busque atención médica inmediata para cualquiera de estos síntomas a gran altitud. La falta de aliento repentina o severa, ya sea que afecte o no la capacidad de funcionar, también debe evaluarse instantáneamente