Muchos cánceres de pulmón no causan ningún síntoma hasta que se han diseminado, pero algunas mujeres con cáncer de pulmón temprano sí tienen síntomas. Si acude a su médico la primera vez que observa síntomas, es posible que su cáncer se detecte en una etapa más temprana, cuando es más probable que el tratamiento sea eficaz.
Síntomas del cáncer de pulmón que las mujeres no deben ignorar
Los síntomas más típicos de cáncer de pulmón en una mujer son:
- Una tos que no desaparece o empeora
- Gasto en sangre o esputo de color óxido (escupitajo o flema).
- Dolor en el pecho que normalmente es incluso peor con la respiración profunda, tos o risa.
- Ronquera.
- Pérdida de peso y anorexia nerviosa.
- Dificultad para respirar.
- Sensación de cansancio o debilidad.
- Infecciones como bronquitis y neumonía que no desaparecen o vuelven a aparecer
- Nuevo comienzo de sibilancias.
Si el cáncer de pulmón infecta órganos distantes, podría causar:
- Dolor en los huesos (como dolor en la espalda o las caderas).
- Modificaciones en el sistema nervioso (tales como dolor de cabeza, debilidad punto o entumecimiento de un brazo o pierna, mareos, problemas de equilibrio o convulsiones ), de cáncer infectan el cerebro o la columna.
- Color amarillo de la piel y los ojos (ictericia), del cáncer infectan el hígado.
- Bultos cerca de la superficie del cuerpo de la mujer, debido a que el cáncer se disemina a la piel oa la linfa nodos (colecciones de células del sistema inmunitario del cuerpo), como las del cuello o por encima de la clavícula.
La mayoría de estos síntomas es más probable que sean desencadenados por otra cosa que no sea el cáncer de pulmón. Aún así, si tiene alguno de estos problemas, es crucial consultar a su médico de inmediato para que se pueda encontrar y tratar la causa, si es necesario.
Algunos cánceres de pulmón pueden causar síndromes, que son grupos de síntomas muy particulares.
Síndrome de Horner
Los cánceres de la parte superior de los pulmones (a menudo llamados tumores de Pancoast) en algunos casos pueden afectar los nervios particulares del ojo y parte de la cara, causando un grupo de síntomas llamado síndrome de Horner:
- o punto débil de un párpado.
- Pupila de tamaño más pequeño (parte oscura en el centro del ojo) en el mismo ojo.
- Sudación disminuida o ausente en el mismo lado de la cara.
- Tumores de Pancoast a veces también puede causar dolor severo en el hombro.
Síndrome de Vena Cava Superior
La vena cava superior (SVC) es una gran vena que lleva la sangre desde la cabeza y los brazos hacia el corazón. Pasa junto a la parte superior del pulmón derecho y los ganglios linfáticos dentro del tórax. Los tumores en esta área pueden continuar el SVC, que puede hacer que la sangre retroceda en las venas. Esto puede provocar hinchazón en la cara, el cuello, los brazos y la parte superior del pecho (a menudo con un color de piel rojo azulado). También puede causar dolores de cabeza, mareos y un cambio de conciencia si afecta el cerebro de la mujer. Mientras que el síndrome de SVC puede establecerse gradualmente con el tiempo, en algunos casos puede terminar amenazando la vida y debe tratarse inmediatamente.
Síndromes paraneoplásicos
Algunos cánceres de pulmón pueden formar compuestos similares a las hormonas que entran en la sangre transmitir y causar problemas con tejidos y órganos lejanos, aunque el cáncer en realidad no ha infectado esos tejidos u órganos. Estos problemas se llaman síndromes paraneoplásicos. En ocasiones, estos síndromes pueden ser los primeros síntomas del cáncer de pulmón. Debido a que los síntomas afectan los órganos aparte de los pulmones, los pacientes y sus profesionales médicos pueden suponer al principio que una enfermedad además del cáncer de pulmón los está desencadenando.
Algunos de los síndromes paraneoplásicos más comunes relacionados con el cáncer de pulmón son:
- SIADH (síndrome de hormona antidiurética inadecuada): en esta afección, las células cancerosas producen una hormona (ADH) que hace que los riñones retengan agua. Esto disminuye los niveles de sal en la sangre. Los síntomas del SIADH pueden ser cansancio, anorexia nerviosa, puntos débiles o calambres musculares, náuseas, vómitos, inquietud y confusión. Sin tratamiento, los casos graves pueden provocar convulsiones y coma.
- Síndrome de Cushing: en esta afección, las células cancerosas podrían producir ACTH, una hormona que hace que las glándulas suprarrenales secreten cortisol. Esto puede causar síntomas tales como aumento de peso, moretones fáciles, punto débil, somnolencia y retención de líquidos. El síndrome de Cushing también puede causar hipertensión y niveles altos de azúcar en sangre (e incluso diabetes).
- Problemas del sistema nervioso: el cáncer de pulmón puede en algunos casos provocar que el sistema inmune del cuerpo ataque partes del sistema nervioso, lo que puede ocasionar problemas. Un ejemplo es un trastorno muscular llamado síndrome de Lambert-Eaton, en el que los músculos alrededor de las caderas terminan siendo débiles. Uno de los primeros signos puede ser un problema para levantarse de una posición sentada. Más tarde, los músculos alrededor del hombro pueden debilitarse. Un problema más raro es la degeneración cerebelosa paraneoplásica, que puede causar pérdida de equilibrio e inestabilidad en el movimiento del brazo y la pierna, además de problemas para hablar o tragar.
- Niveles altos de calcio en la sangre (hipercalcemia): esto puede causar micción, sed y estreñimiento , náuseas, vómitos, dolor de estómago, debilidad, fatiga, mareos, confusión y otros problemas del sistema nervioso.
- Desarrollo excesivo o engrosamiento de ciertos huesos: Esto es con frecuencia en las sugerencias de los dedos, y puede ser doloroso.
- Embolia .
Una vez más, muchos de estos síntomas son más propensos a ser desencadenados por algo más que el cáncer de pulmón. Aún así, si tiene alguno de estos problemas, es esencial consultar a su médico de inmediato para que la causa pueda ser descubierta y solucionada, si es necesario.