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Aunque ha habido muchos avances e investigaciones con respecto a la enfermedad de la tiroides, todavía existen muchos mitos sobre la enfermedad de la tiroides que muchas personas creen. Estos mitos contribuyen a tomar decisiones mal informadas y al pánico cuando se trata de la enfermedad, por lo que es importante que los pacientes y los proveedores de atención médica los disipen. Con eso en mente, este artículo cubre algunos de los mitos comunes sobre la enfermedad de la tiroides, ¡junto con datos adecuados para aclararlos.
Mito 1: Si sus niveles de tiroides están dentro del rango normal, está sano:
Realidad: Los niveles normales de TSH dependen del rango de referencia que esté usando el médico, junto con otros factores como la edad y la salud individual. A medida que la función tiroidea disminuye gradualmente a medida que el paciente envejece, puede ser normal que la TSH de una persona sana no se encuentre dentro del rango esperado. Por lo tanto, no confíe únicamente en los resultados de estas pruebas para saber si tiene problemas de tiroides o no. Pídale a su médico que le explique los resultados de su prueba en lugar de concluir que puede estar sufriendo de esta condición.
Mito 2: La enfermedad de la tiroides afecta el peso del paciente:
Realidad: las personas pueden experimentar aumento y pérdida de peso, pero a veces, la cantidad de peso que aumentan o pierden puede ser bastante insignificante. Debido a esto, confiar únicamente en los cambios de peso como un indicador clave de su tiroides no siempre tiene sentido. Esta es una de las razones por las que un tercio de la población que padece enfermedad de la tiroides ni siquiera sabe que tiene el problema. De hecho, aunque el hipotiroidismo generalmente causa aumento de peso, un pequeño número de pacientes sufren pérdida de peso cuando tienen esta enfermedad, por lo que es posible que ni siquiera se den cuenta de que la padecen.
Mito 3: Los pacientes solo sufren síntomas cuando los niveles de TSH son anormales:
Realidad: Los pacientes pueden sufrir síntomas de tiroides incluso cuando los niveles de TSH están controlados por la medicación que se supone que deben tomar. Los niveles de TSH son generalmente una instantánea general de la salud del paciente, pero no significan que el paciente ahora sea inmune a sufrir síntomas de la tiroides. Por lo tanto, los pacientes deben controlar de cerca su estilo de vida y sus síntomas y no depender únicamente de indicadores como los resultados de las pruebas. Hablar con su médico sobre cómo puede controlar o manejar esta enfermedad puede ser muy beneficioso para usted.
Mito 4: Los pacientes con enfermedad de Grave tienen ojos saltones:
Realidad: Si bien hay muchos pacientes que desarrollan ojos saltones como síntoma, hay tantas personas que no presentan estos síntomas. Esta condición, también conocida como orbitopatía autoinmune tiroidea, es una respuesta autoinmune a la enfermedad de Grave, pero eso no significa que todos y cada uno de los pacientes con tiroides terminen padeciéndola. Por lo tanto, los pacientes no deben descartar la posibilidad de tener esta afección solo porque sus ojos no se ven como si estuvieran abultados. Hablar con su médico sobre cualquier cambio en su cuerpo es siempre la mejor manera de ayudarlo a obtener un diagnóstico y tratamiento rápidos.
Mito 5: Lodine o los suplementos de Lodine pueden prevenir la enfermedad de la tiroides:
Realidad: el yodo puede ser una de las principales causas de trastornos de la tiroides, sin embargo, no es la principal causa de este problema. Las personas con niveles óptimos de tiroides en su cuerpo también pueden terminar sufriendo enfermedades de la tiroides. Este mito puede ser peligroso ya que hace que los pacientes dependan de los suplementos de yodo cuando no los necesitan. Una sobredosis de yodo en el cuerpo puede hacer más daño que bien, por lo que no debe tomar ningún suplemento o medicamento sin antes hablar con su médico.
Mito 6: Solo las mujeres sufren de problemas de tiroides:
Realidad: Los problemas de tiroides afectan predominantemente a las mujeres, sin embargo, los hombres también son víctimas de esta afección con bastante frecuencia. Como hombre, no opere bajo la creencia de que está protegido de la enfermedad de la tiroides solo por su género. Sin embargo, habiendo dicho eso, las mujeres tienen 8 veces más riesgo de desarrollar problemas de tiroides. El riesgo de desarrollar estos problemas aumenta durante la pubertad, el embarazo, el parto y la menopausia, especialmente si la mujer sufre de menopausia precoz. Los problemas de tiroides pueden ocurrir a cualquier edad en ambos sexos.
Mito 7: Un bulto en la tiroides significa cáncer:
Realidad: la mayoría de los bultos que se producen en las glándulas tiroides son solo nódulos. No son de naturaleza cancerosa y nunca se convertirán en cáncer. Si bien los pacientes a menudo se angustian bastante al detectar un bulto, el 97% de estos casos resultan ser bultos benignos que no son dañinos. Es por eso que este mito puede ser tan peligroso: puede generar mucho miedo y ansiedad entre los pacientes. A veces, los médicos pueden recomendar a los pacientes que eliminen los bultos si causan cambios en la forma en que funcionan las glándulas tiroides.
Cuando vea cambios en la forma en que funciona su cuerpo, no debe sacar conclusiones precipitadas ni especular sobre lo que estos cambios pueden significar. Leer sobre enfermedades peligrosas como el cáncer solo puede aumentar su miedo y su presión arterial. Tiene mucho más sentido hablar con un médico sobre lo que puede estar experimentando y lo que cree que está mal. Estos mitos sobre la enfermedad de la tiroides nacen de la desinformación y no tienen mucha base científica y médica. Es por eso que su mejor fuente de información no es un compañero que pueda tener una enfermedad de la tiroides, ¡sino un médico!