Contenidos útiles
La enfermedad de Alzheimer es una forma de demencia , que es un término que se usa comúnmente para la pérdida de memoria y la función cognitiva deteriorada. De hecho, el Alzheimer representa al menos el 60-80% de los casos de demencia. En la India, se diagnostican anualmente más de 1 millón de casos de Alzheimer. Como ocurre con la mayoría de las enfermedades y problemas, los primeros signos de la enfermedad de Alzheimer pueden ser bastante sutiles. Echemos un vistazo a los 9 primeros signos que no debe ignorar. Como esta enfermedad está relacionada con el envejecimiento, también exploraremos parámetros saludables de comportamiento que están relacionados con la edad, en contraposición a esta enfermedad.
1. Pérdida de memoria que interrumpe su vida diaria:
No poder recordar la información recién procesada es uno de los principales signos de la enfermedad de Alzheimer. Estos lapsos de memoria pueden ocurrir en muchos espectros, como no poder recordar nombres y fechas, una gran dependencia de ayudas para la memoria como notas adhesivas (o alarmas digitales), la necesidad de que se les diga la misma información una y otra vez, o la necesidad de ayuda con tareas diarias que antes eran fáciles de hacer.
Por supuesto, estos síntomas suenan bastante familiares para cualquier persona con un pariente anciano. Sin embargo, existe una gran diferencia entre los síntomas del envejecimiento y los síntomas de la enfermedad de Alzheimer: su familiar puede olvidar a veces una fecha o cita, pero la recordará más tarde. Con un paciente de Alzheimer, este no es el caso.
2. No poder crear o seguir adelante con los planes:
Planificar paso a paso y trabajar con números puede ser un desafío para las personas que pueden estar desarrollando la enfermedad de Alzheimer. Estos desafíos pueden presentarse en tareas diarias simples, como seguir una receta o calcular una factura mensual. Si bien para algunas personas esto significa no poder concentrarse lo suficiente para realizar las tareas, para otras esto puede significar una incapacidad total para realizar pasos específicos.
Cuando compare estos signos con alguien que está envejeciendo, recuerde que una persona que envejece cometerá errores ocasionales. Sin embargo, esa es la palabra clave. Los errores son ocasionales.
3. Estar confundido sobre el paso del tiempo:
Las personas con Alzheimer pueden tener dificultades para comprender el tiempo en relación con algo que no está sucediendo de inmediato. ¿Qué significa esto? Significa no poder comprender qué hora es, qué día o semana o mes es, qué estación es y qué año es. Tienen problemas similares cuando se trata de ubicaciones. Pueden parecer confundidos acerca de dónde están o cómo llegaron allí.
Una persona que suele envejecer puede olvidar qué día de la semana es, pero seguramente lo averiguará más tarde.
4. Dificultad para comprender las señales visuales y las relaciones espaciales:
En algunos casos de Alzheimer, los primeros signos se presentan como problemas en la visión. Los pacientes tienen problemas para comprender los signos, el color y el contraste, leer e incluso juzgar la distancia. Estos signos pueden presentarse como algo tan inocuo como experimentar dificultades para conducir.
Para una persona que suele envejecer, los problemas de visión vienen con cambios en su número, así como con cataratas. Sin embargo, nunca son tan extremos que interrumpan su vida diaria.
5. Dificultad para hablar o problemas con las palabras:
Uno de los primeros signos de la enfermedad de Alzheimer es una dificultad con el lenguaje. Esto puede significar que los pacientes tienen problemas para seguir una conversación o unirse a una. También pueden tener problemas para hablar porque no pueden pensar en la palabra correcta que quieren usar. Pueden repetirse a menudo o tener problemas con su vocabulario.
Por otro lado, cuando se comparan estos signos en alguien que está envejeciendo, el problema no es tan grave. Ocasionalmente pueden olvidar las palabras que quieren usar, pero no tienen problemas para comunicarse de otra manera.
6. Extraviar cosas:
Otro gran signo de la enfermedad de Alzheimer es perder constantemente las pertenencias. Esto no se limita solo a olvidar dónde se guarda algo, sino también a colocar artículos donde no pertenecen (por ejemplo: llaves del auto colocadas en el refrigerador o zapatos colocados en el armario equivocado). La incapacidad para volver sobre los pasos y averiguar dónde se guardan las cosas también es parte de los primeros signos de la enfermedad de Alzheimer. De hecho, la pérdida de memoria puede ser tan desorientadora que los pacientes a menudo acusan a otros de robar sus pertenencias.
Con una persona que suele envejecer, perder cosas puede ser común. Sin embargo, la diferencia radica en el hecho de que son capaces de volver sobre sus pasos y encontrar sus cosas.
7. Juicio deficiente:
La enfermedad de Alzheimer también puede afectar la capacidad de una persona para tomar buenas decisiones. Las llamadas de juicio se ven afectadas en gran medida debido al hecho de que la información y los recuerdos a menudo se distorsionan. Por ejemplo, un paciente puede dedicar menos tiempo a arreglarse y mantenerse limpio, y más tiempo a regar las plantas. También son comunes las decisiones impulsivas como ir de compras, tirar un viejo recuerdo y decidir de repente salir.
Un cambio relacionado con la edad puede significar tomar una mala decisión de vez en cuando.
Algo para recordar es que los pacientes con Alzheimer no siempre son conscientes de los cambios por los que atraviesan sus mentes. Por supuesto, no pueden señalar exactamente qué está mal, pero saben que algo está mal. Como resultado, su vulnerabilidad y confusión los lleva a buscar el aislamiento social. Pueden sentirse avergonzados de su comportamiento o extremadamente confundidos por él. También pueden tener dificultades para seguir sus deportes favoritos o mantenerse al día con los pasatiempos que solían ocuparlos. Esto puede deberse a que no pueden recordar cómo funcionan esos pasatiempos y deportes.
Una persona que está envejeciendo sin demencia a veces también puede estar cansada de salir. Sin embargo, todos disfrutan de la privacidad y el tiempo a solas y eso no es motivo de alarma. Por supuesto, el aislamiento social puede ser indicativo de una variedad de cosas como depresión y ansiedad y no debe tomarse a la ligera.
9. Cambios en la personalidad:
Con la alteración de la función cognitiva, se producen cambios en la personalidad. Una persona con Alzheimer puede ser bastante temperamental, temerosa, desconfiada, ansiosa e incluso discutidora. Esto se debe a que no pueden comprender el mundo que los rodea y no pueden sostener un espejo para analizar lo que les pasa. Como resultado, atacan, preguntándose por qué las cosas están cambiando tan rápida y extrañamente.
Una persona que normalmente envejece puede estar extremadamente fija en sus rutinas y estar de mal humor cuando la rutina se rompe.
El camino a seguir:
Como cuidador, es vital comprender su función. Cuando alguien se encuentra en las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer, todavía puede funcionar de forma independiente hasta cierto punto. Por lo tanto, su función es brindar apoyo emocional, honestidad y la oportunidad de planificar el futuro.
Uno de los mayores problemas que enfrentan la mayoría de los cuidadores es no poder lograr el equilibrio entre permitir la independencia y cuidar a la persona. Esto se debe principalmente a que, si bien los pacientes en etapa temprana pueden enfrentar desafíos para equilibrar las finanzas o seguir una receta, otras tareas diarias como prepararse, ir al trabajo, conducir y, por lo tanto, pueden no presentar ningún desafío.
Al ofrecer apoyo continuo, los cuidadores pueden hacer que los pacientes se sientan sofocados e inseguros, lo que puede provocar una mayor ruptura entre los dos e incluso peleas. Hay ciertas medidas que puede tomar para ayudar a encontrar el equilibrio que necesita. Algunos de estos son:
1. Garantizar la seguridad:
Si siente que la persona está participando en una actividad que la pone en peligro a sí misma oa los demás, puede intervenir y ayudar. Si no existe un riesgo de seguridad previsible, puede dar un paso atrás y dejar que ellos lideren el camino.
2. Evitar el estrés:
Como cuidador, seguramente conocerá las tareas que causan estrés a su pareja. Para ayudarlos, puede priorizar tareas que no les causen estrés. Por ejemplo, si sabe que ir a una tienda de comestibles genera mucha confusión y pánico, simplemente no los obligue a hacerlo. Sin embargo, pídales ayuda mientras describe las comidas de la semana o durante otras tareas, para que no sientan que su autoestima es baja.
3.Haga suposiciones positivas:
El Alzheimer es una enfermedad progresiva sin cura. Su función como cuidador no es ayudarlos a combatir la enfermedad, sino ayudarlos a vivir sus vidas de la manera más cómoda posible. Una parte de esto es asegurarse de que las emociones sean positivas. Cuando su pareja esté realizando una tarea, no asuma automáticamente que no puede hacerlo. Intervenga solo si siente frustración al final.
4. Mantenga abiertos los canales de comunicación:
Para determinar la diferencia entre eliminar la independencia y simplemente ayudar, es mejor mantener abiertos los canales de comunicación. Averigüe juntos cuándo es el mejor momento para ayudar y si alguna actividad funciona.
Entonces, ¿cuál es tu comida para llevar?
Existe una línea muy fina entre los primeros signos de la enfermedad de Alzheimer y el envejecimiento. Si bien es natural confundir los dos, es esencial buscar ayuda y un diagnóstico temprano en el momento en que sospecha que algo anda mal. El diagnóstico temprano puede ayudarlo a usted y a su pareja (o familiar) a buscar todo el apoyo necesario antes de que las cosas comiencen a ponerse muy difíciles.