Miocardiopatía: causas, síntomas, tratamiento y prevención

Contenidos útiles

La miocardiopatía (también conocida como enfermedad del músculo cardíaco) es una enfermedad que afecta los músculos del corazón (miocardio). Los músculos del corazón son los encargados de bombear sangre a las diferentes partes del cuerpo.

¿Qué es la miocardiopatía?

En la miocardiopatía, la capacidad de bombeo del corazón se ve afectada, lo que conduce a una disfunción e insuficiencia cardíaca. La miocardiopatía afecta a personas de todas las edades. Es una afección potencialmente mortal y necesita tratamiento inmediato para prevenir complicaciones graves como ataque cardíaco e insuficiencia cardíaca .

Tipos de miocardiopatía:

La miocardiopatía es de diferentes tipos, son:

  • Miocardiopatía dilatada : en este tipo, el músculo cardíaco se adelgaza y se estira.
  • Miocardiopatía hipertrófica : en esta afección, las células de los músculos del corazón aumentan de tamaño y las paredes del corazón se hacen más gruesas.
  • Miocardiopatía restrictiva : en esta condición, los músculos del corazón pierden elasticidad y se vuelven inflexibles.

Causas de la miocardiopatía:

Se desconoce la causa específica de la miocardiopatía. La mayoría de los casos de miocardiopatía son hereditarios. Las mutaciones genéticas en las células del músculo cardíaco pueden conducir al desarrollo de esta enfermedad.

Otros factores que contribuyen a la miocardiopatía incluyen:

  • Alta presión sanguínea
  • Historia previa de infarto
  • Latido cardíaco rápido crónico
  • Condiciones subyacentes como diabetes, obesidad
  • Exposición a radioterapia y quimioterapia, como parte del tratamiento del cáncer.
  • Acumulación de hierro en el músculo cardíaco (hemocromatosis)
  • Abuso de drogas y sustancias
  • Condiciones inflamatorias como fiebre reumática

Síntomas de miocardiopatía:

Los síntomas no ocurren en las etapas iniciales de la enfermedad. Pero se vuelven evidentes a medida que avanza la enfermedad. Algunos de los síntomas comunes incluyen:

  • Falta de aire presente en reposo y en actividad.
  • Molestias en el pecho
  • Hinchazón de piernas y tobillos.
  • Pesadez en el abdomen debido a la acumulación de líquido.
  • Latido del corazón palpitante o palpitante
  • Debilidad generalizada
  • Mareo
  • Tos en posición de dormir

Factores de riesgo de miocardiopatía:

Los siguientes son factores que aumentan el riesgo de miocardiopatía:

  • Antecedentes familiares de problemas relacionados con el corazón, como un ataque cardíaco.
  • Hipertensión arterial crónica
  • Historia previa de infarto
  • Enfermedades primarias subyacentes como diabetes e hipertiroidismo
  • Tratamiento posterior a la radioterapia o quimioterapia
  • Obesidad o sobrepeso
  • Consumo excesivo de alcohol con regularidad.
  • Exceso de tabaquismo
  • Uso prolongado de esteroides.

Complicaciones de la miocardiopatía:

La miocardiopatía, si no se trata de inmediato, puede provocar las siguientes complicaciones, como:

  • Insuficiencia cardiaca
  • Coágulos de sangre dentro del corazón
  • Enfermedades de las válvulas cardíacas
  • Paro cardiaco
  • Muerte

Diagnóstico de miocardiopatía:

El diagnóstico del paciente implica un examen físico y una historia clínica del paciente.

La toma de antecedentes implica obtener detalles sobre la afección médica actual, los antecedentes médicos y los antecedentes familiares. El examen físico incluye el uso de un estetoscopio para analizar los ruidos cardíacos; y observar las manos y las piernas para comprobar si hay hinchazón anormal.

Si los hallazgos de la evaluación clínica indican una miocardiopatía, el médico puede recomendar pruebas de diagnóstico adicionales, como:

Radiografía de pecho:

En esta prueba, se utilizan radiografías para determinar el tamaño del corazón y también para ver las otras estructuras del pecho. Cualquier aumento en el tamaño del corazón es fácilmente identificable en las radiografías.

Ecocardiograma:

En esta prueba, se utilizan ondas sonoras para determinar el tamaño del corazón y los movimientos del músculo cardíaco cuando late. También es útil para analizar la función de las válvulas cardíacas.

Electrocardiograma (ECG):

El electrocardiograma (ECG) determina la actividad eléctrica del corazón en reposo y en actividad. Se puede registrar cualquier irregularidad en la frecuencia y el ritmo cardíacos.

Prueba de esfuerzo con ejercicio:

Esta prueba ayuda a monitorear la actividad cardíaca cuando un paciente está haciendo ejercicio (generalmente usando una caminadora). El paciente con miocardiopatía puede no presentar síntomas en reposo en las etapas iniciales. Sin embargo, cuando aumenta la carga de trabajo del corazón (como durante el ejercicio), ciertos signos y síntomas se hacen evidentes. En esta prueba, el ECG y la presión arterial de un paciente se controlan continuamente mientras realiza ejercicio con un aumento progresivo de la intensidad.

Prueba de monitor Holter:

Si un electrocardiograma (ECG) regular no da una idea clara sobre el ritmo cardíaco, se realiza una prueba de monitor holter. En esta prueba, se fija un sensor al cuerpo del paciente para monitorear la actividad eléctrica del corazón de forma continua (generalmente durante un período de 24 horas).

Cateterismo cardíaco:

Es un procedimiento en el que se introduce un catéter en una arteria o vena y se guía hasta el corazón. El procedimiento ayuda a controlar la presión arterial y el flujo sanguíneo dentro de las cámaras del corazón. También se puede visualizar cualquier bloqueo anormal en las arterias.

Biopsia de miocardio:

La biopsia implica la extracción de una pequeña cantidad de tejido del músculo cardíaco para un examen microscópico. Se realiza junto con el cateterismo cardíaco. Luego, la muestra de la biopsia se examina con un microscopio para buscar cambios celulares que sugieran una miocardiopatía.

Prueba genética:

Se realiza principalmente para comprender la base genética por la cual el paciente ha heredado esta condición.

Tratamiento de la miocardiopatía:

El tratamiento de esta afección depende de la edad del paciente, el tipo de miocardiopatía, la gravedad de los síntomas y las complicaciones asociadas.

El tratamiento de la miocardiopatía incluye:

Administración medica:

  • Los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina y los betabloqueantes como el atenolol se utilizan para reducir la presión arterial en el corazón y también para reducir la frecuencia cardíaca.
  • Los fármacos antiarrítmicos como la quinidina se utilizan para prevenir las arritmias.
  • También se pueden recomendar a los pacientes con miocardiopatía otros fármacos como los bloqueadores de los canales de calcio, los diuréticos y los anticoagulantes. Estos fármacos apoyan la función cardíaca y previenen la insuficiencia cardíaca.

Manejo quirúrgico:

Los tipos comunes de cirugías son:

Miectomía septal: es una cirugía en la que se extrae una pequeña sección del tabique grueso, que sobresale hacia el ventrículo izquierdo. Esto mejora el flujo sanguíneo del ventrículo a la aorta.

Implantación quirúrgica de dispositivos: la  implantación de ciertos dispositivos ayuda a mejorar la función del corazón. Incluyen:

  • Marcapasos: es un pequeño dispositivo que se coloca debajo de la piel en la parte superior del pecho. Este dispositivo ayuda a regular la frecuencia y el ritmo cardíacos.
  • Dispositivo de asistencia ventricular: se coloca por un período corto o largo, en pacientes que requieren un trasplante de corazón. Este dispositivo ayuda a mantener un flujo sanguíneo regular a través del corazón.
  • Desfibrilador automático implantable: se coloca en el pecho y se conecta al corazón. Este dispositivo detecta los cambios anormales en el ritmo cardíaco y envía señales al corazón para restaurar el ritmo cardíaco normal.

Manejo no quirúrgico:

Ablación del tabique con alcohol: en este procedimiento, el médico administra etanol en la arteria pequeña, que suministra sangre al músculo cardíaco engrosado. Este alcohol matará el tejido muscular agrandado y lo encogerá al tamaño normal. También mejora el flujo sanguíneo a través y fuera del corazón.

Leave a Comment