Hepatitis autoinmune: causas, síntomas y tratamientos de la HAI

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La hepatitis autoinmune (también conocida como HAI ) es una enfermedad inflamatoria hepática crónica. La prevalencia de esta condición es muy baja. No existe una causa y cura específicas para esta afección, ya que es un trastorno autoinmune. Esta condición puede ocurrir a cualquier edad. El diagnóstico temprano puede ayudar a reducir la progresión y las complicaciones de la enfermedad.

¿Qué es la hepatitis autoinmune?

La hepatitis autoinmune es una afección en la que las células inmunitarias atacan las células del hígado y provocan daño hepático. Es una afección de larga duración que empeora gradualmente si no se trata. Implica la producción de autoanticuerpos contra las células hepáticas.

Suele asociarse a otros trastornos autoinmunitarios, especialmente a la enfermedad de la tiroides. Otras enfermedades autoinmunes que pueden asociarse con la hepatitis autoinmune son la artritis reumatoide, la enfermedad de Grave, el vitíligo, la psoriasis, la diabetes mellitus tipo 1 , la enfermedad celíaca o la enfermedad inflamatoria intestinal.

La hepatitis autoinmune también puede ocurrir en mujeres embarazadas. Las complicaciones para la madre y el feto son las mismas que en la población general.

¿Qué causa la HAI?

Las células inmunes generalmente atacan partículas extrañas o antígenos cuando ingresan al cuerpo. Pero en caso de hepatitis autoinmune, las células inmunes atacan las células del hígado considerándolas como antígenos. Esto conduce a la formación de cicatrices e inflamación del hígado. No existe una causa definida para esta condición. Los factores ambientales o hereditarios pueden actuar como desencadenantes para activar antígenos contra las células hepáticas.

Hay tres formas de hepatitis autoinmune:

  • Tipo 1: es la forma común de hepatitis autoinmune. Puede ocurrir en todos los grupos de edad. Los niveles séricos de inmunoglobulina (IgG) están muy elevados en esta afección e implica la producción de anticuerpos antinucleares (ANA) y anticuerpos contra el músculo liso (SMA). Esta forma generalmente responde a la terapia con corticosteroides.
  • Tipo 2: se presenta principalmente en niños; sin embargo, las mujeres tienen un mayor riesgo. Los niveles de gG están moderadamente elevados. Implica la producción de anticuerpos microsomales anti-hígado / riñón (anti-LKM). Tiene un inicio temprano y una forma grave que puede requerir un trasplante de hígado.
  • Tipo 3: en esta afección, los niveles séricos de IgG están elevados. Implica la producción de autoanticuerpos anti-antígeno hepático soluble (anti-SLA).

Síntomas de la hepatitis autoinmune:

La HAI es generalmente asintomática. Sin embargo, algunos pacientes pueden experimentar síntomas de leves a graves, como:

  • Dolor en el cuadrante superior derecho del abdomen.
  • Malestar abdominal
  • Náuseas y vómitos
  • Ictericia (ojos y piel amarillentos)
  • Fatiga
  • Picor
  • Pérdida de apetito
  • Artralgia (dolor en las articulaciones)
  • Orina oscura
  • Heces de color pálido

Factores de riesgo de hepatitis autoinmune:

La hepatitis autoinmune se observa principalmente en mujeres en comparación con los hombres. Otros factores de riesgo son:

  • Factores genéticos
  • Historia familiar
  • Historia de otras enfermedades autoinmunes
  • Infecciones por los virus de la hepatitis A, B o C, el virus del herpes y el virus de Epstein-Bar
  • Uso crónico de agentes antiinflamatorios no esteroideos (AINE) o estatinas.

Complicaciones de la hepatitis autoinmune:

Las complicaciones de la hepatitis autoinmune son:

  • Cirrosis: cicatrización del tejido hepático.
  • Ascitis en el hígado: acumulación de líquido en la cavidad peritoneal.
  • Insuficiencia hepática: incapacidad del hígado para realizar su función; se desarrolla gradualmente a lo largo de los años; insuficiencia hepática en etapa terminal que requiere trasplante
  • Cáncer de hígado (raro)

Diagnóstico de hepatitis autoinmune:

El diagnóstico ayuda a descartar la hepatitis viral y a determinar el tipo y la gravedad de la hepatitis autoinmune. Las pruebas realizadas son:

Análisis de sangre: la aspartato aminotransferasa (AST) y la alanina aminotransferasa (ALT) séricas son enzimas hepáticas. Los niveles anormales de estas enzimas indican daño hepático.

Elevación de los niveles séricos de IgG (hipergammaglobulinemia) y presencia de anticuerpos autoinmunes como anticuerpos antinucleares (ANA), anticuerpos anti-músculo liso (SMA), antígeno hepático anti-soluble (anti-SLA) y microsoma anti-hígado / riñón los anticuerpos (anti-LKM) indican hepatitis autoinmune. Estos autoanticuerpos se consideran biomarcadores de hepatitis autoinmune. Los autoanticuerpos se detectan mediante una prueba de inmunoflorescencia.

Biopsia de hígado: esta prueba puede ayudar a confirmar el diagnóstico. En este procedimiento, se obtiene una pequeña muestra de tejido hepático con la ayuda de una aguja haciendo una pequeña incisión. La muestra obtenida se examina bajo el microscopio para determinar el tipo y la gravedad de la afección.

No se ha demostrado que los estudios de imágenes diagnostiquen eficazmente la hepatitis autoinmune.

Tratamientos para la hepatitis autoinmune:

El tratamiento de la hepatitis autoinmune depende de la etapa y la salud general del paciente. No existe una cura permanente para esta afección. Se puede administrar tratamiento para reducir el daño hepático o la progresión de la enfermedad y aliviar los síntomas. Incluye:

Medicamentos: los  corticosteroides como la prednisona son la elección de medicamentos de primera línea. La prednisona puede ayudar a reducir la inflamación. Generalmente, el medicamento es de por vida, ya que su interrupción reaparece la afección. Los corticosteroides pueden causar efectos secundarios graves, como osteoporosis y aumento de peso. Por lo tanto, la dosis se reduce gradualmente (se administra la dosis de mantenimiento) después de unos meses de iniciar el tratamiento.

También se pueden recetar inmunosupresores como azatioprina, ciclosporina, tacrolimus y metotrexato. La azatioprina debe usarse con precaución en mujeres embarazadas, ya que puede atravesar la placenta.

Trasplante de hígado:  si no hay mejoría con el medicamento, se puede realizar un trasplante de hígado. En este procedimiento, el hígado dañado se extrae y se reemplaza con un hígado sano (parcial o completo) tomado de un donante compatible. El hígado completo para donación se toma solo de pacientes fallecidos.

Prevención de la hepatitis autoinmune:

Consumir una dieta saludable y una nutrición adecuada puede ayudar a prevenir la hepatitis autoinmune. Evitar el alcohol no puede prevenir la hepatitis autoinmune, pero el consumo de alcohol puede agravar la afección. Por tanto, es bueno limitar el consumo de alcohol.

Preguntas frecuentes:

  • ¿Puede desaparecer la hepatitis autoinmune?

La hepatitis autoinmune es una enfermedad crónica que no tiene una cura específica. En la mayoría de los casos, no desaparece y requiere medicamentos adecuados.

  • ¿La hepatitis autoinmune es potencialmente mortal?

Sí, la hepatitis autoinmune es potencialmente mortal; si no se trata, puede dañar progresivamente el hígado y provocar insuficiencia hepática.

  • ¿La hepatitis autoinmune causa dolor en las articulaciones?

Sí, el dolor articular es la manifestación común de la hepatitis autoinmune. Sin embargo, el dolor es moderado y tolerable.

  • ¿La hepatitis autoinmune es lo mismo que la hepatitis C?

No, la hepatitis autoinmune no es lo mismo que la hepatitis C. La hepatitis autoinmune se produce debido a factores genéticos y es un trastorno inmunológico, mientras que la hepatitis C es una infección viral causada por el virus de la hepatitis C.

  • ¿La hepatitis autoinmune afecta la concepción?

La hepatitis autoinmune no afecta la concepción. Las mujeres en edad fértil con hepatitis autoinmune pueden concebir sin ningún problema. Pero es importante seguir los consejos de los médicos para un parto seguro.

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