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La deshidratación es una condición muy común y generalmente se observa en niños y adultos mayores. Los síntomas más comunes de la deshidratación incluyen sed excesiva y debilidad generalizada.
El diagnóstico y el tratamiento rápidos de la deshidratación son necesarios para evitar complicaciones potencialmente mortales como la presión arterial muy baja y el coma.
¿Qué es la deshidratación?
La deshidratación ocurre cuando una persona carece de la cantidad suficiente de agua o líquidos para satisfacer las necesidades metabólicas diarias de su cuerpo.
El agua es un componente esencial del cuerpo humano y constituye hasta el 75% del peso corporal total de un individuo. El agua está disponible dentro de las células del cuerpo humano, en los vasos sanguíneos y entre las células. El requerimiento de agua o líquido varía de persona a persona.
Hay una pérdida continua de agua del cuerpo humano a través de procesos metabólicos como respirar, sudar, orinar y defecar. Esta pérdida básica de agua se repone tomando suficiente agua y manteniéndose hidratado.
El requerimiento principal de agua se dispara cuando el paciente realiza alguna actividad física intensa o sufre enfermedades como deshidratación y fiebre.
¿Qué causa la deshidratación?
La deshidratación puede ser causada por una variedad de factores que están relacionados con la disminución de la ingesta de líquidos o la pérdida excesiva de líquidos. Algunas de las causas comunes incluyen:
- Tendencia a evitar el agua potable por falta de acceso a agua potable
- Falta de sensación de sed debido al clima frío.
- Sudoración excesiva después de una actividad física intensa
- Caminar o caminar largas distancias en condiciones de clima cálido
- Tratamiento de quimioterapia o radioterapia
- Consumo excesivo de tabaco o alcohol.
- Enfermedades sistémicas como fiebre o problemas renales.
- Diarrea severa
- Lesiones por quemaduras graves
¿Cuáles son los síntomas de la deshidratación?
Una persona que sufre de deshidratación presenta los siguientes síntomas:
- Sed extrema
- Sequedad de boca y piel
- Respiración rápida
- Dolor de cabeza
- Debilidad o fatiga general
- Dolores corporales intensos o calambres musculares.
- Micción menos frecuente
- Rostro pálido y ojos hundidos
- Irritabilidad
- Mareo
- Conciencia alterada
¿Cuáles son los factores de riesgo de la deshidratación?
Los factores que ponen a una persona en riesgo de deshidratación se enumeran a continuación:
- Edad: los niños muy pequeños o los bebés y las personas de edad avanzada tienen más probabilidades de deshidratarse que los adultos
- Enfermedades sistémicas: enfermedades como la fiebre o las enfermedades renales provocan una gran pérdida de líquidos del cuerpo.
- Infección del estómago o los intestinos: la infección intestinal generalmente se asocia con diarrea. La diarrea conduce a una pérdida excesiva de líquido del cuerpo.
- Diarrea y vómitos: estas condiciones, si son graves, pueden provocar una pérdida grave de líquidos.
- Ingesta inadecuada de agua o líquidos.
- Diabetes no controlada: la micción frecuente es uno de los signos de la diabetes. Además, esto también puede provocar una pérdida de líquidos.
- Actividad física excesiva sin tomar medidas para mantenerse hidratado: El ejercicio provoca sudoración. Si la pérdida de líquidos no se compensa bebiendo líquidos, puede provocar deshidratación.
¿Cuáles son las complicaciones de la deshidratación?
Hay muchas complicaciones asociadas con un retraso en el tratamiento de la deshidratación; son los siguientes:
- Golpe de calor
- Fracturas de cadera o columna por caídas
- Heridas en la cabeza
- Infarto cerebral
- Insuficiencia renal aguda
- Problemas relacionados con el corazón, como un ataque cardíaco.
- Hipotensión ortostática (descenso de la presión arterial al ponerse de pie desde la posición acostada)
- Hipernatremia (niveles elevados de sodio en sangre)
- Coma o muerte
¿Cuál es el diagnóstico de deshidratación?
El médico examina a los pacientes en busca de signos de deshidratación como cara pálida, ojos hundidos y piel seca. También controla la frecuencia cardíaca y la presión arterial del paciente.
Si la evaluación clínica muestra signos de deshidratación, el médico realizará las siguientes pruebas de diagnóstico para investigar cualquier otra condición subyacente.
Análisis de sangre:
Se recolecta y analiza una muestra de sangre para determinar los niveles de electrolitos como potasio y sodio. Se realiza una imagen de sangre completa para verificar si hay infecciones subyacentes que puedan causar deshidratación.
Análisis de orina:
La decoloración oscura de la orina es un signo de deshidratación. Se puede recolectar una muestra de orina y examinarla para detectar cualquier enfermedad relacionada con el sistema urinario.
Tratamiento para la deshidratación:
El tratamiento tiene como objetivo restaurar los líquidos y electrolitos perdidos del cuerpo. El tratamiento de la deshidratación depende de la edad del paciente y de la gravedad de los síntomas. Incluye:
Beber mucha agua y líquidos:
En casos leves de deshidratación, beber suficiente agua y jugos de frutas restaurará la pérdida de líquidos o electrolitos. En caso de deshidratación por gastroenteritis aguda, se deben evitar los jugos de frutas, ya que contienen gran cantidad de azúcares y su descomposición requiere mucha energía. En tales casos, se recomiendan soluciones de rehidratación oral.
Terapia de rehidratación oral:
La terapia de rehidratación oral es el tratamiento de elección en la mayoría de los casos de deshidratación. Incluye la administración de líquidos con sodio y glucosa en cantidades adecuadas. En niños y bebés, las soluciones de rehidratación oral (SRO) deben administrarse de forma regular y esta dosis se aumenta gradualmente.
Administración de líquidos (líquidos intravenosos):
Los pacientes con deshidratación grave reciben líquidos por vía intravenosa. La composición del líquido intravenoso incluye soluciones hipotónicas bajas en sodio, como dextrosa al 5% en agua. Los líquidos se administran gradualmente durante un período de 48 horas.
La administración rápida de una solución intravenosa provoca edema en las células, que incluso puede progresar al cerebro y provocar edema cerebral, una complicación mortal.
Medicamentos:
Cualquier afección subyacente que sea responsable de la deshidratación debe tratarse con medicamentos. Algunos de los medicamentos comunes incluyen:
- Medicamentos contra la diarrea como loperamida
- Antieméticos como Emetrol
- Medicamentos para la fiebre como Tylenol.
Prevención de la deshidratación:
La prevención de la deshidratación es crucial para evitar los efectos peligrosos y potencialmente mortales de la deshidratación. Algunas de las medidas preventivas incluyen:
- Beber mucha agua a intervalos regulares (cada hora)
- Comer alimentos ricos en frutas y verduras.
- Beber soluciones de rehidratación oral, cuando se sufre de diarrea.
- Beber suficientes líquidos durante una actividad física intensa
- Beber mucha agua en lugares con clima extremadamente cálido o frío
- Evitar el consumo de alcohol si el clima es muy caluroso
- Prevenir o reducir la exposición a climas muy cálidos.
- Usar ropa holgada y de algodón en temporada de verano.
La deshidratación se puede prevenir planificando la rehidratación con mucha anticipación, antes de una actividad física extenuante o la exposición a climas cálidos o tropicales.