Cuando respira, los delgados tejidos que recubren sus pulmones y la pared del pecho, llamados pleura, se unen. Normalmente esto no es realmente un problema, ya que el tejido es satinado y no crea fricción. Sin embargo, cuando este tejido está irritado o infectado, se inflama y se inflama, lo que provoca un dolor considerable. Esta condición se conoce como pleuritis o pleuritis.
La pleuritis no es una afección común. A lo largo de los años, los antibióticos han tenido mucho éxito en tratar y evitar las infecciones bacterianas que históricamente fueron las causas principales de la pleuresía. Hoy en día, la mayoría de los casos de pleuritis son el resultado de una infección viral y las muertes por este problema de salud son bastante inusuales.
Síntomas y dolor
El principal síntoma relacionado con la pleuresía es un dolor agudo y punzante al respirar. Este dolor puede desaparecer cuando retiene la respiración o ejerce presión sobre el área dolorida. Sin embargo, el dolor a menudo empeorará cuando estornude, tosa o se reubique. La fiebre, los escalofríos y la anorexia nerviosa también son posibles síntomas, dependiendo de la afección que está causando la pleuresía.
Otros síntomas de la pleuresía incluyen:
- respiración superficial para evitar sentir dolor
- dolor en los hombros y la espalda dolores de cabeza
- dolor en un lado del pecho
- dificultad para respirar
- dolor en las articulaciones
- dolores musculares
La pleuresía puede ir acompañada de una acumulación de líquido que ejerce presión sobre el pulmones y hace que dejen de funcionar correctamente. Esta acumulación de líquido se llama derrame pleural. Este líquido puede actuar inicialmente como un cojín, lo que provoca que el dolor en el pecho desaparezca. Una persona con un derrame pleural finalmente experimentará dificultad para respirar a medida que aumenta el fluido. Una persona también puede experimentar fiebre, escalofríos y tos seca. Estos síntomas pueden mostrar una infección en el líquido, también llamada empiema.
¿Qué causa la pleuritis?
Las infecciones virales son la causa más común de pleuresía. Los virus pueden causar infecciones en los pulmones, lo que puede producir pleuresía.
Otras causas de pleuresía incluyen:
- fracturas de costillas
- tuberculosis
- linfoma traumatismo cerrado en la pared torácica
- anemia de células falciformes
- tumores de tórax o pulmón
- complicaciones de la cirugía cardíaca
- embolia en las arterias de su pulmón, también llamado émbolo pulmonar
- sintomas-de-la-bronquitis
- lesiones en el pecho
- cáncer de pulmón
- cáncer de mesotelioma, que es un cáncer causado por la exposición directa al amianto
- neumonía bacteriana
- infecciones fúngicas o parasitarias
- sistema inmune del cuerpo trastornos, como lupus sistémico y artritis reumatoide
- pancreatitis, una afección donde el páncreas está inflamado
Tratamiento
Cuando su médico reconozca la fuente de inflamación o infección, tendrá la capacidad de descubrir la pr oper tratamiento. Descansar lo suficiente para ayudar a su cuerpo con el procedimiento de recuperación es una parte vital de la recuperación. Además, acostarse del lado que tiene dolor puede ofrecer una presión suficiente para hacer desaparecer el dolor.
Otros enfoques de tratamiento consisten en:
- antibióticos para infección bacteriana
- medicamentos de venta libre, que consisten en: aspirina (Bayer), ibuprofeno (Advil) u otros medicamentos antiinflamatorios no esteroideos
- dolor recetado y medicamentos para la tos que pueden contener codeína
- medicamentos para separar cualquier coágulo de sangre o grandes colecciones de pus y moco, que luego son drenados por un tubo
- broncodilatadores a través de dispositivos inhaladores de dosis medidas, como los utilizados para tratar el asma
Las personas con grandes cantidades de líquido en sus pulmones (derrames pleurales) pueden tener que permanecer en la instalación médica con un tubo de drenaje en el cofre hasta que los líquidos drenen con eficacia.