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Un reemplazo de rodilla es una cirugía común que consiste en reemplazar una articulación de rodilla desgastada, dañada o enferma con una articulación artificial. Este procedimiento se puede realizar en adultos de todas las edades, pero generalmente se realiza en pacientes de entre 60 y 80 años.
¿Cuándo se necesita una cirugía de reemplazo de rodilla?
Es posible que se necesite una cirugía de reemplazo de rodilla en los casos en que se reduce la movilidad de la articulación o cuando mover la rodilla se vuelve demasiado doloroso. Las razones más comunes por las que esta cirugía puede ser necesaria incluyen:
- Osteoartritis
- Artritis reumatoide
- Gota
- Hemofilia
- Trastornos que causan un crecimiento óseo anormal
- Lesión en la rodilla
- Pérdida de cartílago
- Deformidad de la rodilla
- Problemas de suministro de sangre que causan la muerte del hueso de la articulación de la rodilla.
Preparación para una cirugía de reemplazo de rodilla
Es importante que los pacientes se mantengan lo más activos posible antes de someterse a este procedimiento. El fortalecimiento de los músculos alrededor de la articulación ayudará a acelerar el proceso de recuperación. Debe informar a su médico sobre cualquier medicamento que esté tomando para las afecciones subyacentes y cualquier cosa a la que pueda ser alérgico.
Procedimiento
Los pacientes deben ser admitidos para este procedimiento. La naturaleza exacta del procedimiento varía según la condición del paciente y las preferencias de práctica del médico.
- Una cirugía de reemplazo de rodilla generalmente se realiza mientras el paciente está bajo anestesia general.
- El procedimiento consiste en realizar una incisión en la articulación de la rodilla, retirar las partes dañadas de la articulación y volver a allanarla con una prótesis. Esta prótesis puede estar hecha de plástico o metal y sujetarse al hueso con cemento quirúrgico. En la actualidad, las prótesis no cementadas rara vez se utilizan.
- Luego, la incisión se cierra con grapas quirúrgicas o puntos de sutura. Se puede colocar un drenaje para evitar que se acumule líquido en la articulación.
- Luego, se cubrirá la articulación con un vendaje estéril.
Recuperación
El paciente deberá ser hospitalizado durante 3 a 5 días después del procedimiento. El área quirúrgica debe mantenerse limpia y seca. Elevar la pierna puede ayudar a reducir la hinchazón. Después de ser dado de alta, el paciente deberá seguir los ejercicios de fisioterapia y usar un marco o muleta para moverse. Por lo general, los pacientes pueden comenzar a caminar sin ayuda después de 6 semanas y pueden comenzar a conducir poco después. La recuperación completa puede tardar hasta 2 años, pero algunas personas pueden seguir sintiendo dolor incluso después de esto.
Riesgos
Esta es una cirugía común con complicaciones poco frecuentes, pero existen ciertos riesgos que el paciente debe conocer antes de optar por la cirugía. Estos son:
- Infecciones
- Rigidez de la articulación de la rodilla
- Sangrado inesperado
- Trombosis venosa profunda
- Dolor persistente en la articulación.
- Rotura del hueso durante o después del procedimiento
- Daño al nervio, arteria o ligamento
En algunos casos, es posible que se necesite una cirugía adicional para estabilizar la articulación.
Una cirugía de reemplazo de rodilla generalmente se recomienda solo después de que otras formas de tratamiento, como inyecciones de esteroides o fisioterapia, hayan demostrado ser ineficaces. Las opciones alternativas para una cirugía de reemplazo de rodilla incluyen una osteotomía, lavado artroscópico y desbridamiento y una mosaicoplastia.