¿Qué desencadena el asma?
Los ataques de asma bronquial pueden desencadenarse por:
- Enfermedades respiratorias como neumonía y gripe.
- Ejercicios rigurosos
- Exposición a irritantes como humo, vapores químicos y olores fuertes en el aire.
- Exposición a alérgenos como ácaros del polvo, caspa de animales y polen
- Condiciones de alta humedad o baja temperatura
- Risa extrema, gritos o llanto
Tratamiento del asma
El asma no se puede curar, pero se puede controlar con tratamiento. El tratamiento generalmente toma la forma de primeros auxilios, ejercicios de respiración y medicamentos para el control del asma a largo plazo. La mejor combinación de estas formas de tratamiento depende de la edad del paciente y los factores desencadenantes.
- Tratamientos de primeros auxilios: el tratamiento de primeros auxilios está dirigido a obtener un alivio rápido de los ataques de asma. Los primeros auxilios para los ataques de asma pueden tomar la forma de inhaladores, nebulizadores, broncodilatadores para relajar los músculos pulmonares y antiinflamatorios para reducir la inflamación en los pulmones. Si los síntomas no se alivian dentro de los 20 minutos posteriores a la toma de primeros auxilios, se puede administrar una segunda ronda. Si aún no mejora, es posible que desee consultar a un médico .
- Ejercicios de respiración: estos ejercicios están diseñados para aumentar el flujo de aire dentro y fuera de los pulmones. Con el tiempo, esto puede reducir la gravedad de los síntomas que se muestran y aumentar la capacidad pulmonar.
- Medicamentos para el control del asma a largo plazo: el tratamiento del asma a menudo requiere medicamentos a largo plazo que se deben tomar diariamente. Hay muchos tipos diferentes de medicamentos a largo plazo que se pueden recetar. Por lo general, se administran en forma de medicamentos que se pueden inhalar a través de inhaladores y nebulizadores. Es posible que sea necesario cambiar la dosis de estos medicamentos de vez en cuando en función de cómo cambien los síntomas.
Además del medicamento, existen ciertos remedios caseros que también pueden ayudar. Esto incluye beber té y café con cafeína, inhalar aceites esenciales y recibir un masaje con aceite de mostaza.