Contenidos útiles
Las enfermedades se pueden clasificar de muchas formas. Por ejemplo, algunos son tratables y otros no, algunos son causados por bacterias y otros son causados por virus. Una de las formas de categorizar las enfermedades y las infecciones es en función de su duración. Estos se definen como enfermedades agudas y crónicas.
Enfermedades agudas
Las enfermedades que aparecen repentinamente y duran unos días se clasifican como enfermedades agudas. La gripe o el resfriado es uno de los ejemplos más comunes de enfermedades agudas. Otros ejemplos incluyen faringitis estreptocócica, neumonía, apendicitis, M, ictericia y fracturas. Aquí hay algunos datos sobre las enfermedades agudas:
- Las enfermedades agudas pueden afectar cualquier parte del cuerpo y pueden tratarse y curarse con medicamentos.
- Por lo general, afectan solo una parte del cuerpo y no se transmiten a otras.
- En la mayoría de los casos, las enfermedades agudas no son fatales.
- Los síntomas de las enfermedades agudas suelen aparecer de manera uniforme a lo largo de la duración de la enfermedad.
Enfermedades crónicas
A diferencia de las condiciones agudas, las enfermedades crónicas duran mucho más. Algunas de estas enfermedades pueden durar toda la vida. Normalmente, si una enfermedad dura más de 3 años, puede clasificarse como enfermedad crónica. En el caso de la enfermedad crónica, el inicio también es mucho más lento. Los síntomas iniciales son leves y, a medida que avanza la enfermedad, los síntomas empeoran. Las condiciones pueden incluso ser fatales. Este tipo de enfermedades pueden causar graves daños al organismo. El VIH, la hepatitis C , la elefantiasis, la diabetes mellitus y la artritis son ejemplos comunes de enfermedades crónicas. Estas enfermedades generalmente se clasifican como enfermedades no transmisibles. Las enfermedades crónicas se pueden prevenir con vacunas, pero es posible que no sean completamente curables. Los síntomas de estas afecciones pueden aparecer y desaparecer a medida que el cuerpo atraviesa un período de remisión y recaída.
Factores de riesgo y prevención
Algunos de los factores que afectan el riesgo de que una persona contraiga una enfermedad crónica incluyen:
- Estilo de vida poco saludable
- Pobreza
- Años
- Género
Las condiciones que existen durante la niñez también pueden afectar el riesgo de enfermedad crónica de un adulto. Por ejemplo, el bajo peso al nacer es un factor de riesgo conocido de enfermedad cardíaca, presión arterial alta, accidentes cerebrovasculares y diabetes.
La progresión de las enfermedades crónicas se puede controlar mediante:
- Una dieta saludable
- Ejercicio regular
- Un estilo de vida saludable
- No Fumar
- Consumo controlado de alcohol
Relación entre enfermedad aguda y crónica
En algunos casos, si una enfermedad aguda persiste, puede convertirse en una condición crónica. Por ejemplo, el asma comienza como una afección aguda pero puede convertirse en una afección crónica. Las enfermedades crónicas no se convierten en enfermedades agudas, pero los efectos secundarios de una enfermedad crónica pueden desencadenar una afección aguda. Por ejemplo, la osteoporosis es una enfermedad crónica que afecta los huesos. Los huesos debilitados por la osteoporosis tienen un mayor riesgo de fracturarse. Por lo tanto, puede causar fracturas que se clasifican como una condición aguda. De manera similar, la presión arterial alta es una afección crónica que puede causar afecciones agudas como un derrame cerebral o un ataque cardíaco.